Yo leo las letras que dejaste atravesadas en un piano,
tan oneroso como la muerte ajena que una ve a través del cristal de los tiempos.
Me como tu tristeza y tu rabia
tu inconexón y tu desgarro
tu decisivo plagio y tu hostilidad,
tu amargura y la dulzura etérea
que baña tu tinta negra.
Cada palabra para realizar una petición al infinito:
casa, árbol, vino, y distancia. Amor,
ese loco amor que te abarca y que de el sacas sustancia para
ensordecer con palabras a quien quiera mirar tu corazón.
Yo te alzo entre mis brazos
para que puedas encumbrar un volantín desde tu pecho
o que las palomas y tu libertad se asocien y sean.
yo te alzo entre mis brazos
para que tus manos construyan junto a mi vera
el sueño ése, compañera.
tan oneroso como la muerte ajena que una ve a través del cristal de los tiempos.
Me como tu tristeza y tu rabia
tu inconexón y tu desgarro
tu decisivo plagio y tu hostilidad,
tu amargura y la dulzura etérea
que baña tu tinta negra.
Cada palabra para realizar una petición al infinito:
casa, árbol, vino, y distancia. Amor,
ese loco amor que te abarca y que de el sacas sustancia para
ensordecer con palabras a quien quiera mirar tu corazón.
Yo te alzo entre mis brazos
para que puedas encumbrar un volantín desde tu pecho
o que las palomas y tu libertad se asocien y sean.
yo te alzo entre mis brazos
para que tus manos construyan junto a mi vera
el sueño ése, compañera.
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