lunes, junio 30

HAmbrE

Llegábamos cuando el frío empecinado caía como una mancha de acero hirviendo sobre los cuerpos azules ya. Los ojos idos en la desilusión de una ciudad sin tiempo ni recuerdos, la música alentaba las pasiones bajas bajo un cerro oscuro hecho de piedras parsimoniosas grises como siempre junto a las ratas que hervían también por el olvido. Los ojos contrariados amor y odio mezclados sin azar, éramos elegidas por nosotras mismas para estar allí, calibrando la emoción. Nuestro dolor era el que les daba de comer, sabiendo que el error era el límite de la acción.
Hubo quienes no pudieron. Hubo quienes se dieron a sus propias mañas resecas de pudores inertes, y tal como el poder fáctico, decidieron mirar por el cristal hueco del juicio y poner de héroes a quienes no lo eran y así continuar con la grosera contienda desigual que significa la muerte bajo el puente. Que el llanto sea lo más caliente que se sienta en el rostro, que las lágrimas sean las que limpien las heridas trémulas, que sangran sin saber por donde, por quién.
La gente en la calle no muere de hambre, muere como tantas otras, de la desilusión de no saberse, de no encontrarse, del no respeto. Creímos que eso era todo, la buena institución que nos recomienda, la comida en la mano para quien lo necesite, la palabra dicha en el momento preciso, la violencia desechada por que no contribuye en nada, más que en la miseria de no poder contenerla.

El dolor de no tener hambre, ya no sentir. Dar la batalla por perdida a la corta edad de trece años. Huesitos le llamaban y es el más dulce recuerdo, bálsamo, enseñanza. Reía con todos sus dientes cuando lo hacía y con la historia universal se maravillaba, pelo corto, oscura piel y ojos de gritos recluidos, sangraba su piel doquier. Ya no soñaba, poco hablaba. La comida era su pegamento de vida, su comida era el frío rectangular de sus noches atormentadas por estrellas que no caían del cielo, su comida era el frío éter de las personas inocuas que lo circundaban.

Maravillaba su solvencia, su saber, el particular conocimiento de las emociones que llevaban su vida a donde iba. Que puedo decir de esa hambre, que el no sintió, era otra su hambre, de piel, de saber, de decir, de correr, de amar, en fin.

Pienso.

Mi hambre era más que la de ese grupo salvaje y eterno, descontinuado por momentos, alegres y sabios, garabateros, violentos. Crujía sin savia mi estómago creyendo tener la posibilidad de no destrozarme, el deterioro. Yo era peor, con más años y menos tiempo de reconocer nada de lo que a mi alrededor intentaba zurcir, para ellas y ellos, sin ellas sin ellos.
La historia del hambre, la simpleza de aquello y escribir para ganar un premio, ¿para no sentirla?. Podría utilizar cualquier pretexto para esto y usar los propios recuerdos con tanto argumento, claro, claro mejor inventamos. He sentido esa hambre que la FAO quiere que retratemos, que describamos, que inventemos. ¿Pero cómo?, ¿cómo una institución?… Ya sé, ya sé, el premio no ganaré.


** A los queridos hambrientos de amor que alguna vez conocí y enseñaron a reconocerme.

NOchEs...

Ahora ella va en la micro santiaguina con la ilusión bajo el brazo.
Como nueva que es, como nueva se siente.
No solo el deseo es quien la salva, quien la vive, quien la integra,
podría yo decir tantas cosas de ella, más mi silencio contruye su ser
para que su amor irreverente llene sus pulmones, salidos del humo
para que su amor nacido en las sabanas blancas fornicadas sea quien la dirija.
Nadie más. Solo ella. Ella lo sabe.

Yo miro su desgarro. Sonríe, nada más se puede hacer.

Espero las noches, esas en que llega su cuerpo cada vez más de ella,
cada vez más su beso sabe donde posarse para que mi deseo se prenda,
como quien teclea una tecla.
Cada vez más sus manos saben la caricia que retuerce mi cuerpo.
Y sus labios , y sus pies, su sudor y sus letras, todo ahí, relámpago,
secreta era tu luz brillante, Diamante, diamante, Diamante!.

Afortunada soy definitivamente.

lunes, junio 23

nOMbreS


Alzados los cuerpos
sorbidos, absorvidos
el deleite de su mirada traviesa
que atraviesa mi nuevo mundo que se plasma
serpenteando su juguete abrasivo de labios
contemplo un cielo sin inercia confundido de la luz
suplantando al sol que no aparece, su piel...



E X P L O S I O N
(.orgasmolellaman.)

sábado, junio 14

El ArranCA-coRAZoNes

Pero...qué le vamos a hacer? me voy de todos modos.
Uno no se queda por amor a algunas personas.
Uno se va por que odia a otras.
Tan sólo lo asqueroso nos hace obrar. Somos cobardes.
...La cosa sigue siendo una cobardía desde el punto
de vista moral, pro fisicamente es un acto audaz.
-No es audaz: es idiota_dijo Jaquemort_. No hay que confundir.
Y además, qué tiene eso de cobarde en el plano moral? no se es
cobarde por no querer a alguien o por que uno no es querido.
Es así y nada más.

Boris Vian.

miércoles, junio 11

MorDidA

Hay una distancia secreta y lúgubre que no logro traspasar,
existe sin disimulo, inquebrantable, respira latente tras mi oído.

Debería cerciorarme de mis pasos u olvidarme de una buena
vez de esta vida
sagrada y horrenda entre mis manos gastadas
y mis delirios.

jueves, junio 5

PObRE GenTe*


Pobre gente la gente
que en nombre de su Dios
mata a otra gente.
Pobre Dios el de esa gente:
cruel, perverso, nunca escucha
los dolores de la gente asesinada,
por los odios que ese Dios
desata impune ante la gente.
Bautizados, si, pero asesinos.
Persignados, si, pero usureros.
Comulgados, pero corruptos
Y no faltan violadores
en las listas de los papas,
talibanes y demás piojosos.
Pobre gente la gente...
Civilizados sí, pero inseguros.
Millonarios sí, pero aterrados.
Posmodernos, pero jodidos.
Pobre gente, pobrecita, pobrecita, pobre gente,
pobre gente la gente:toda la gente!




*Liliana Feipe
Iglesia de Copiapó

martes, junio 3

diChOS

megustasmegustasmegustasmegustasmegustasmegustas
tuspiesfriosycalientes
tusonrisagruñienteporlasmañanas...ay!
teamo