domingo, enero 31

El gato se mira por la ventana desde abajo
trae su reposo, sosegado, obligado...
Decía que mis ojos traen tu flama,
pero tus palabras llegan distintas,
ríes por no llorar?
deja tu mano y sosiega mi deseo,
tu palabra agustada a mi oído,
mis dedos pegados a tu piel,
rueda, sosiégate, descúbrete...

Cambia de pocisión el gato y mi gusto por tí
adolece de criterio o de las palabras que predominan
en el común denominador de las palabras somnolinetas
que bizarran al actual contexto oprimido de lenguas sin saliva.

Trae las manos a mí y súdame, tuerceme la idiosincracia,
transmuta mis tejidos, sedúceme sin sosiego....
dejo en tus manos mi sol.

Me gusta mi lengua salivosa de tu sudor oscuro.

jueves, enero 28

26 de Enero

Traes el frío ancestral
el que inunda, el que restriega,
ya no eres tú la que habla ni tu sombra
sino tu ancianidad desdentada.
Hablo para tí,
me vistes en la sombra de las
mañanas acuosas y así tambien te amo,
te guardo, te vivo.
Traes este frío en la inesperada noxe
del bello recuerdo, entonces vivo el miedo
el hambre, la modestia, la investidura
que traigo desde tu piel a mis aguas,
a mis días sin viento, al desatino del convencimiento.
Traes desde tu frío la sorpresa de un cotidiano día,
y ya no dejo de creer en lo que traes desde tus lunas
silentes,
lunas como ésta, que se difrazan de aguaceros.

viernes, enero 8

Mi emoción se traga a sí misma.