I
Heredo de mis antepasados galos los ojos azul claro, el juicio estrecho y la torpeza en la lucha. Mi vestimenta es tan bárbara como las suyas...
II
Confíen en mí;la fé consuela, guía, cura. Vengan todos-hasta las criaturas-, para que les consuele, para que uno esparza entre ustedes su corazón- el corazón maravilloso!-¡pobres hombres, trabajadores! No pido oraciones;con su confianza solamente, seré feliz.
III
Tenía la piedad de una mala madre por sus criaturas.-se alejaba con mohines de niña que va al catecismo.
IV
Que extraño te parecerá todo lo que has pasado cundo ya no esté. Cuando ya no tengas mi brazo bajo tu cuello, mi corazónpara que reposes ni esta boca sobre tus ojos. Porque tengo que irme muy lejos un día. Porque tengo que ayudar a otros: es mi deber.
V
Estoy al pie de un profundo abismo, y ya no sé rezar.
VI
Yo había sido condenado por el arco iris. La dicha era mi fatalidad, mi remordimiento, mi gusano:mi vida sería siempre demasiado inmensa para ser consagrada a la fuerza y a la belleza.
extractos
Arthur Rimbaud
lunes, septiembre 22
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1 comentario:
ahora entiendo mejor, claro, no era necesaria ninguna pataleta, letras de otras vidas te justifican y es suficiente
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