martes, febrero 5
Entre lo humano y lo (muy) divino...
Hablas como si la miel
y la palabra se hubiesen esfumado.
Como si la experiencia fuera fruto de tu vientre
y el miedo sacado de tus anales históricos.
Fría la letra que te funde,
escasa la melancolía de mis ojos
llenos de migajas, entreabiertos
en las mañanas púrpuras
de tus eventos.
Hablas como si no conocieras mi deseo,
ni mi miedo.
Mi corazón morírira tranquilo
al ver tus ojos en las otras pupilas pequeñas;
a sabiendas enormes.
Yo no puedo contestar a tanto
brebaje, yo no puedo,
mi querida risueña por momentos.
Lo que sé
es que mi herida eterna
abrirá sus manos para regalar
a nuestros brazos el puro y sustancioso
goce de una vida más pequeña que la nuestra;
entonces digo que su fulgor pasará a nuestra historia
como el suspiro eterno.
Amada, amada, amada
yo confío en nuestros sueños,
pero no, no me diga que ellos tienen dueño.
Imagen deRené MaGritte
"La Magie noire"-1935.
Fuente:Google.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario