siempre las hubo por eso no antes
esta tristeza que tendremos que sortear...
No es sólo olvido, no es sólo abandono,
no es alejarme por que sí, la razones sobran para mí
aunque no lo entiendas ya lo sabrás y abrirás tus ojos
a sabiendas de que mi mirada, mis manos, mis palabras,
mi poesía, mi tranquilidad, mi terror, mi animalidad y mi trabajo estuvieron ahí...
Ahí donde pusiste todo tu amor también lo acabaste, también heriste.
No sosegaste el paso
pediste un auxilio desigual
si la culpa es huir, cargo con eso,
no se si tu lo harías.
Mi ánimo no es la molestia
en estos días que todo he perdido,
ni la desesperación me aguarda,
calmo mi herencia vasca para no explotar
en una ausencia elegida.
Digo tu nombre por momentos interminables
y tus brazos estirados desde la lejanía guardan para mí
la melancolía que vieja viaja.
Sí habían más opciones:
Nosotras.
(no me quisiste creer).
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