lunes, mayo 19

CUIdAdo eN Lo quE PIDes...

Pienso en los días de las sonrisas despreciadas, coágulos en los labios de puro llena no más. Ceder no es perder reza la canción y otra que nuestra vida es un lecho de cristal...
Tú lo sabes y por eso, quizas, un dolor es más que el otro y viceversa si lo miras del otro lado, la cosa es que mi vida es hoy un desastre orbital y el frío pasa colado por todos mis lados, olvidaste al animalito dormido en el cuarto y caíste vagabunda en la sospecha. Obsesiva quizás, zoom de todos los matices históricos, replegaste el sentido vida, abriste justo las canaletas para recibir las frias gotas que bañaron el puerto y mojaron el interior de la casa, no fueron solo los pies llenos de húmedad...mi casa, mis ojos, mi creencia. Puta mierda decía yo antes cuando me enojaba (para adentro). Ceso de eso, cuido mi primogenita sonrisa, esa que no es virgen, esa que se olvida junto a un vaso de vino y habladurías de salón "anarcopop", esa que se aburre de personas insípidas y veloces en el intento de creerse superiores por el manejo del lenguaje y la fácil queja imbécil del miedo de saberse hombres sólo por ser masculinos, la inocencia inexistente, el daño por el daño. Víctima? víctima?...no lo sabías?

1 comentario:

F dijo...

bueno, y te declaro contenta, que es lo que me queda para contentarme, que de ese episodio al que te refieres y del cual haz sido absolutamente impaciente, mientras a mi me quemaba la garganta saberlo, he salido no ilesa, no, sí leve,quizá mal herida, pero sin intervención alguna, confirmado, intacta, en este amor que era y te lo quería decir con estas palabras que también tenía para ti cuando llegaran. LAS IMPACIENCIAS ENGAÑAN.
Pues yo no me fui acostar a tres metros de mis "imbéciles" como tampoco he faltado en la cita de los tuyos.