sábado, abril 26

InoCENcIa


La vuelta era larga y poco segura, decían. Oscura, subordinada.
Me gustaba la ingesta pura de la inocencia papel, la sonrisa apática desaparecía y yo seguia jugando en secreto con mi historia, careciendo de varios sentidos, teniendolo en cuenta, claro.
Permanecí, permanezco con la cabeza hundida, conteniendo esta respiración que es poco dañina, por cierto. Caliento mi cuerpo bajo unas cortinas rotas, de seda, eso sí. Solía reírme de esto mismo por lo que hoy lloro, la nota era la clara mañana saboteada de los exesos marinos manipulados en otros. Cuerpos y abrazos, sudores y entretelones, botas y risas, lejanía y sentido. Cabía todo en este semental que también soy, las mujeres andan hablando puras weas y a las otras no las conozco. A pocas puedo salvar de mi precipicio en llamas, yo soy la peor pero no se me nota. Caricaturas pasan ante mis ojos y es a mí a quién miran con extrañeza, ya no sé, ya no sé...quizás no sea tan mala idea cortarse la lengua.
O los ojos.
O la sonrisa de una vez y pasar por muerta o asesina de lugares o confidente que es lo mismo.




Fotografia Mural Cerro Cárcel
Valaparaíso.

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