Nuevamente en Valpo y estas ganas que me acechan...
Estas ganas de quedarme en este sol, en este frío abrazador que te descalza de buena manera cuando llegas a la madrugada trasnochada del donde nunca se duerme a la hora local.
La mirada húmeda de mar, la palabra tranquila de mi interlocutora, el cafecito, el beso.
Hacer el amor en el puerto es tan distinto, despúes del extravío temporal...el aire liviano hace que la vea con los ojos cerrados y la sienta aún a metros de mí.
Mi atingente y amado Santiago me pierde, como Wim Wenders, tan lejos tan cerca.
Estas ganas de quedarme en este sol, en este frío abrazador que te descalza de buena manera cuando llegas a la madrugada trasnochada del donde nunca se duerme a la hora local.
La mirada húmeda de mar, la palabra tranquila de mi interlocutora, el cafecito, el beso.
Hacer el amor en el puerto es tan distinto, despúes del extravío temporal...el aire liviano hace que la vea con los ojos cerrados y la sienta aún a metros de mí.
Mi atingente y amado Santiago me pierde, como Wim Wenders, tan lejos tan cerca.
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